lunes, 27 de mayo de 2013

I BTT El Corte Ingles 26-05-2.013



Crónica de Javier (Wikilic).

Recorrido archiconocido pero siempre agradable de realizar, sobre todo con buena compañía y un buen ambiente festivo como el que el Corte Inglés ha conseguido en esta marcha con casi 600 participantes en su versión larga de 45 Km. a pesar de ser la primera edición. A buen seguro que habrá otras. ¡Pero ya no será la primera!.

Con un buen día, soleado y sin apenas viento, salida a las 10:30 por el camino del Tiro de Bola sobrepasando la cuesta del Royo y la paridera de Gómez ascendiendo a la Plana por el barranco del Montañés.

Posteriormente desde la caseta de los cazadores, donde estaba el avituallamiento, nos hemos dirigido a la izquierda hasta alcanzar el puntal de la Plana. Rápido descenso hasta Torrecilla por el Verde con alguna caída (PAJAREL HA BESADO SUELO) y regreso hasta puerto Venecia por el camino de la Estepa con una pequeña vuelta final por los pinares de Venecia.

En la linea de Salida.

Javier (Wikilic), Nacho (sin patas), Joaquin (El Boss) y Luis (Pajarel) 

miércoles, 8 de mayo de 2013

La Rompepiernas 04-05-2.013

Cartel de la Marcha

Crónica de El Pulsaciones.



Como diría mi cuñado, esta Cicloturista es "¡Guapa! ¡Guapa!" pero además yo añadiría que también es ¡Dura! ¡Dura! ¡Dura!

El mismo lunes de la semana que se celebraba la Rompepiernas, hablamos para ver que hacíamos y quien se animaba a ir. Las dudas eran muchas porque todavía a estas alturas, por unas cosas o por otras, no habíamos hecho ninguna etapa de más de 130 kilómetros y mucho menos con desniveles considerables como para plantearse ir a Sos.

La prueba corta, pues eso, se nos quedaba un poco corta porque solo eran 82 kilómetros y la prueba larga de 178 kilómetros, eran demasiados para primeros de mayo y encima daba miedo ver la foto del perfil de la marcha.
Una sierra con 8 puertos y un montón de picos que seguro hacen honor al nombre de la marcha.
52 km (subida de puertos). 45 km (bajada de puertos). Restantes 77 km: 70 repechos (25 exigentes y 45 moderados) y el muro de Sos.

Perfil de la Marcha
Como somos Almogávares, y encima no estamos muy bien de la cabeza, ¿que creéis que decidimos? Pues eso, ir pero para hacer la larga.

El Capitán Cuello de Hierro alias Moto GP, en dos llamadas telefónicas y dos golpes de teclado, en menos de una hora ya había reservado 2 habitaciones en un hotel de Sangüesa, a 15 kilómetros de Sos, con nombre de mascota virtual japonesa, el Yamaguchi.

Allí dormiríamos los 4 locos (El Capitán, El Comandante Serch, el soldado Sordomudo y el Sargento Pulsaciones) que nos decidimos a ir para descubrir los pueblos de las altas Cinco Villas.

Después de recoger los dorsales y cuando salíamos a la calle nos saludamos con Chema Arguedas, que estuvo tan amable y simpático como siempre. Cambiamos impresiones y le preguntamos qué tal le había ido en la grabación del recorrido de la QH que ha hecho en colaboración con Ambar Green. Tras despedirnos de él, fuimos a descargar el equipo al hotel y volvimos a Sos para tomar unas cervezas y cenar. Un buen menú ciclista que habían preparado en el Restaurante Vinacua del que dimos buena cuenta.

Cuando entramos al comedor nos llevamos la agradable sorpresa de encontramos con Ane Gabiria y su pareja. Ella es la responsable de todas esas pedazo de fotos que nos hace, desinteresadamente, durante las marchas y que tanto se agradece. Charlamos unos segundos para no interrumpirles la cena y nos deseamos suerte para el día siguiente. Ellos participarían en la prueba corta con Tándem.

Una vez terminada la cena y en contra de lo que viene siendo habitual últimamente, antes de irnos a dormir solo nos tomamos un “biberón”. Lo justo para conciliar el sueño y poder al día siguiente levantarnos sin dolor de cabeza, jajajajaja.
Esta vez no pudo acompañarnos nuestro querido Comandante Napolitano, así que no tendríamos suministro de la  “pócima-espidifen”.

La última toma
La mañana del sábado amanece muy fresquita, pero según las previsiones meteorológicas, parece que será un día bastante bueno, con sol y sin aire. Así es que tras las dudas iniciales, nos ponemos de corto y nos vamos para la salida.

Ya en el desayuno, ante la inquietud de David por ver como respondería en su primera gran cita cicloturista, se me ocurre decir: “No te preocupes, que estas carreras son de broma” La reacción del resto no se hizo esperar en forma de sonora carcajada amenazando con recordarme la frasecita durante el resto de la mañana.

Momentos antes de salir para Sos, recibimos un washap de nuestro compañero Abel, diciendo que había conseguido dorsal y que nos esperaba en la salida. ¡Fantástica noticia! Al final seremos 5 los Almogávares que representaremos al Club en la Rompepiernas.

Aparcamos bastante rápido y los preparativos previos, en contra de lo ocurre otras veces, fueron bastante tranquilos. Al Capitán le da tiempo de sobra para entablar conversación animada con otros ciclistas. Aquí vendría la segunda gran frase del día cuando alguien de los nuestros insinuó que la gente parecía estar bastante fuerte. “No te preocupen que en la carrera serán convenientemente aniquilados”. Se volvieron a escuchar otras sonoras carcajadas junto con varios adjetivos "calificativos" jajajajajaja.

Preparativos previos.
Nos dirigimos a la salida. Allí nos estaba esperando Abel, para empezar la aventura de hoy. Petardos para indicarnos que comienza el baile y salida despacito y con precaución porque vamos bajando y hasta que no comienza el primer “repecho” del día, la cosa esta bastante embotellada.

Los cinco magníficos.
Enseguida llegamos al primer puerto, Cuatro Caminos, y se nota que la gente va reservando en vista de lo que espera. Se sube muy a gusto porque todavía la temperatura es muy buena, así que con tranquilidad llegamos arriba disfrutando de la carretera, el paisaje y la compañía.

Tras una bajada rápida y un poco técnica, enganchamos a un grupo bastante numeroso en el que van varios componentes de “los Joyeros”, un club de Zaragoza con los que solemos coincidir en todas las “ciclos” a las que vamos. Como es habitual, nos hemos tirado para abajo detrás del Capitán “haciendo curvas” y el Comandante Serch y David, se han quedado cortados, por lo que se pegan un buen calentón hasta engancharnos unos kilómetros más adelante.

Cuando estamos todos juntos ya, pensamos que en este grupo iremos bastante bien colaborando entre todos, pero antes de llegar a Castiliscar, al cambiar de plato en un repecho, se me queda enganchada la cadena y no consigo que entre bien. El desviador se ha quedado bloqueado y no me responde. ¡Que mala suerte! Con lo bien que íbamos con esta gente y tenemos que parar por obligación en el primer avituallamiento para intentar arreglar la avería.

Una vez solucionado el percance y después de perder un buen rato, reanudamos la marcha junto con unos componentes de otro Club amigo, Enbizzi. Ellos van dosificando muy bien al principio para acabar de menos a más al final. Saben muy bien lo que hacen, no así nosotros que decidimos poner un ritmo un poco más rápido para ver si recuperamos algo del tiempo perdido. Como bien nos decía Serch, menuda tontería. Hubiésemos ido mejor con ellos para repartirnos el esfuerzo en los trozos en los que se podía rodar. Bueno, tampoco pasa nada porque lo importante hoy era acabar la prueba para acumular kilómetros.

En el segundo puerto del día, el Puerto de Uncastillo, nos encontramos con Ane y su pareja.
Que merito tiene subir esas rampas con un tándem. Acabamos el último trozo juntos y en la bajada hacia el pueblo, nos ponemos detrás de ellos. Vaya velocidad que cogen. Nosotros de maravilla a rebufo y sin dar un pedal. ¡Gracias chicos!

Ane y su pareja

En buena compañía

Los 3 Mosqueteros

Cuando llegamos abajo y tras recuperar fuerzas en el avituallamiento, nos hacemos unas fotos y nos despedidos hasta la llegada. Aquí se separa la prueba larga de la corta así es que no los volveremos a ver hasta el final. Antes de despedirnos nos advierte Ane de que tengamos cuidado con Mamillas porque se agarra un montón.

Uncastillo
Continuamos por una carretera estrecha y bacheada, en la que el firme no esta tan bien, dirección Luesia. Para ello tendremos que subir los 2 siguientes puertos, Collada de Itorre y Subida del Arba. No son de excesiva dificultad pero no hay que cebarse para que aguanten las fuerzas. De momento vamos bastante bien.

Una vez coronados nos viene un terreno a favor, de unos 20 kilómetros, en el que entraremos a dar relevos cortos junto con un componente de la Peña Edelweiss que recogemos por el camino. Salvo en algún repecho, que las piernas notan ya fatiga, y el grupo se estira un poco, los relevos se hacen de forma "cuasi" perfecta.

Llegamos a Biota, y aquí nos quedamos alucinados. El recibimiento que nos hacen cuando nos paramos en el avituallamiento es impresionante. Mucha gente en las aceras aplaudiendo y dando ánimos. La amabilidad de todos nos emociona, sobre todo de los niños que nos ayudan a rellenar bidones, sujetar las bicis, nos acercan barritas, sándwiches, etc. No tengo palabras....... Solo un detalle para reflejar lo vivido allí, a Sergio se le ocurre decir que tenía ganas de “mear” y un señor coge y le abre la puerta de su casa para que lo haga allí. Impresionante. Nos dan ganas de quedarnos y dar por concluida la aventura de hoy.

Después de ponernos como cuervos de comer, retomamos el camino para afrontar el quinto y sexto puerto del día, Malpica y Corte. Están muy seguidos pero la longitud y desniveles de ambos son diferentes. El primero se sube muy bien y aquí ponemos un ritmo bastante alegre. Descenso rápido para enlazar con el siguiente en el que hay 3 kilómetros duros donde vemos mucho rato porcentajes del 8%
En este puerto David empieza a notar que las piernas ya no le responden igual y acusa el cansancio. A estas alturas hemos pasado de los 100 km y de los 2.000 mts. de desnivel acumulado.

Llegamos de nuevo a Uncastillo para volver a subir el puerto por donde antes lo habíamos bajado. Esta vez no paramos en el avituallamiento. Subida tendida a excepción de alguna pequeña rampa. Si no fuera por lo que llevamos encima, este puerto es para gozarla subiéndolo.
Vamos recogiendo gente por el camino y el Capitán se encarga de anunciarlo cada vez que vislumbramos a alguien unos metros por delante. Los “susurros” que lanza, se escuchan en todo el valle, jajajajajaja.

Llegamos arriba y vemos de frente a nosotros Sos del Rey Católico. ¡Que cerca y que lejos a la vez! El recorrido indica que hay que girar a la izquierda para completar el bucle antes de llegar a meta. Total 40 kilómetros de propina que nos podríamos ahorrar si en vez de ir para la izquierda, nos vamos hacia la derecha. Llegado a este punto, la cosa esta clara, vamos a terminarla porque solo nos queda el último puerto.

Bajamos hasta Castiliscar y pararemos en el avituallamiento donde arreglamos la avería mecánica del principio. Reponemos líquidos y nos hacemos unas fotos con la gente que tan bien nos ha tratado allí antes de afrontar el último puerto del día, Mamilla (en la web de la prueba Sofuentes-Sos).

Voluntarios de Castiliscar

La aproximación es un constante sube baja que hace que nos preguntemos cuando empieza el puerto de una vez. Si esto no es el puerto, ¿como será cuando llegue?

Vemos parado solo, en la cuneta, a un ciclista al que le preguntamos si todo está controlado. El pobre había pinchado y ya llevaba puestas 3 cámaras y las 3 se habían vuelto a pinchar. Paramos a echar una mano, como no podía ser de otra manera. Esto es el cicloturismo. A nosotros también nos gustaría que cuando nos viésemos en una situación así, nos ayudasen.
Empezamos a revisar la cubierta y aunque quitamos unas cuantas piedrecitas incrustadas en ella, no parece que sea la causa de los pinchazos. Le damos la vuelta para mirarla por dentro y “voila” un pequeño alambre de la propia cubierta que tan apenas se notaba, era el causante de los pinchazos. El Capitán, que en sus bolsillos del maillot lleva de todo, saca una cámara, un parche rápido para poner por dentro y una lija para limar el alambre. Montaje rápido, inflado con bombona de aire y a seguir con lo que queda. Hasta el final ya nos acompañara el ciclista socorrido.

Hemos perdido más de 10 minutos en la parada y creo que ya nos ha pasado todo el mundo mientras se solucionaba el pinchazo. David ha seguido para arriba a su ritmo y no lo veremos hasta la entrada de Sos, que nos esperaba para entrar todos juntos.

David en Mamillas

Mientras tanto, Mamillas, como bien nos advirtió Ane, se hace interminable. El calor que pega en esa zona, los kilometros que pasan factura, unido a la parada que ha hecho que nos quedáramos fríos,  hacen que la subida se haga muy despacio. Aun así, aún alcanzaremos a 3 o 4 compañeros de viaje con los hemos coincidido en diferentes tramos. Uno de ellos nos dice: "¡Joder! ¡Otra vez aquí! Es la tercera vez que me adelantais". Si nosotros ibamos justos de fuerzas, el pobre estaba fundido.

En Mamillas

 
Llegamos arriba y rápido para abajo a terminar de una vez. Entrando a Sos, nos juntamos con un Almogávar que no conocíamos ninguno. Esto se nos está yendo de las manos. Cada vez somos más y no nos conocemos ya, jajajajajajaja. Habrá que buscar una solución a esto.

Nos hacen dar una vuelta por Sos, para entrar en meta subiendo el famoso muro. En la rampa, nos juntamos con los chavales que estaban terminando su prueba llamada Garrillas y entramos todos revueltos. Allí nos esperaba Ane para hacernos unas fotazas. Muchas gracias.



Empezando el muro de Sos

Llegando a meta

La ultima rampa se agarraba...........
 
Abel

El Capitán cuello de hierro.

Nos dirigimos al último avituallamiento del día, pero esta vez solo líquido. Nos metemos 3 cervezas casi de trago para recuperar las sales perdidas y después nos vamos a comer.
Nunca había visto en una marcha, que te sirvieran la comida en la mesa como si fuera un restaurante. Nos quedamos alucinados.


Parece el Faraón Ramses II ......

Y con esto damos por concluido un fantástico día de cicloturismo, en una prueba que tiene pinta de convertirse en referencia para los próximos años.
No se puede hacer tan bien, en tan poco tiempo.

Muchas gracias a la organización, a las motos que nos acompañaron durante la ruta dandonos ánimos y sobre todo a los voluntarios que indicaban en los cruces y que estaban en los avituallamientos. Sin ellos, todo hubiese sido distinto.

Sin duda, volveremos.